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Montserrat López y Alejandro Álvarez | 2021-06-11T00:00:00 | Sin categoría

Hacia una cultura de la formación en las organizaciones

Las organizaciones comerciales del siglo XXI, independientemente del sector mercantil al que pertenezcan, se caracterizan por un crecimiento mediado por la calidad y la competitividad con sus pares. La aceleración digital y los cambios emergentes de los últimos años en el mundo han generado dinámicas y necesidades que cubrir a ritmos acelerados en cada sector comercial de la era digital. Ante ello, la formación y el aprendizaje de nuevas formas de desarrollo y contacto han permeado las actividades diarias de todos los espacios.

De acuerdo con Forbes,“la crisis que trajo el coronavirus se convirtió para muchas compañías en un buen pretexto para su aceleración digital […]” (Hernández, 2020).

Sin embargo, dicha aceleración evidenció la brecha tecnológica de cada uno de los colaboradores de las organizaciones, entendiendo a ésta como la desigualdad en acceso, conocimiento y calidad en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), de tal forma que la formación a distancia para la nivelación de conocimientos básicos sobre el uso de la tecnología, así como la migración de “n” número de actividades presenciales al entorno digital fueron el campo de acción de muchos espacios corporativos por largos meses hasta la fecha en curso.

La formación en las organizaciones es actualmente un pilar primordial para las pequeñas, medianas y grandes empresas, ya que el dominio y adaptación de los nuevos entornos de relacionamiento determinarán su prevalencia como espacios activos y competitivos ante cualquier tipo de transformación.

En el contexto actual, “la capacitación es un proceso educativo estratégico que busca modificar actitudes y fortalecer perfiles” (Ramírez, 2019).

Todo colaborador requiere del desarrollo de competencias y habilidades que le permitan continuar su crecimiento profesional y, por ende, sumar a su entorno laboral, lo cual traerá consigo el logro de diferentes éxitos en diferentes niveles tales como: Incremento en el conocimiento de todas las áreas corporativas, una promoción del desarrollo interno y externo, así como una disminución considerable de rotación de personal, riesgos psicosociales y, sobre todo, los altos costos de retrabajo.

La formación y desarrollo de talento corporativo ha dejado de ser un gasto para convertirse en una inversión por la que muchas organizaciones comienzan a apostar. “La construcción de equipos de alto desempeño inicia con un sólido proceso de capacitación que puede potenciarse a través del uso de la tecnología, tanto para abatir costos como para ampliar el rango de impacto” (Ramírez, 2019).

Sin embargo, es importante que estos sólidos procesos de capacitación y el desarrollo de los programas de formación estén a cargo de expertos en el logro del desarrollo de talento para que de forma integral se logre el alcance de las competencias profesionales y el desarrollo de alto rendimiento de todos los equipos.

¿Tu organización ya comenzó?

Bibliografía:

Anónimo. La brecha digital en el mundo y por qué provoca desigualdad, recuperado de https://www.iberdrola.com/compromiso-social/que-es-brecha-digital

Hernández, M. (14 de mayo de 2020). En transformación digital, México avanzó 3 años en unos meses: Adobe. Recuperado de https://www.forbes.com.mx/tecnologia-transformacion-digital-entrevista-adobe/

Ramírez, A. (15 de noviembre de 2019). Capacitación y mercado laboral en México, recuperado de https://www.forbes.com.mx/capacitacion-y-mercado-laboral-en-mexico/

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